Ha habido una gran conmoción en la fuerza.
Eso es lo que hemos notado cuando nos hemos enterado de que la actriz Carrie Fisher ha fallecido, con 60 años, de un ataque al corazón.
Nos estamos acostumbrando a finalizar los años con muy malas noticias para el sector cultural.
Este mes de diciembre ya llevamos algunas muertes significativas... y aún faltan cuatro días para finalizar 2016!
Hija de la hermosa actriz Debbie Reynolds (Cantando bajo la lluvia) y del cantante Eddie Fisher, Carrie Fisher no pudo quitarse de encima el personaje que la catapultó a la fama en 1977: la Princesa Leia, que apareció en una misteriosa película de aventureros en el espacio llamada La Guerra de las Galaxias.
Aunque mucha gente cree que debutó en el mundo del cine como Leia, su estreno en la gran pantalla llegó con su anterior trabajo, dos años antes: Shampoo, junto a Warren Beatty y Goldie Hawn.
A lo largo de su carrera interpretó varios papeles que, de no haber secuelas galácticas, probablemente hubieran ayudado a evitar el encasillamiento del que era víctima.
Además, tuvo problemas con el alcohol y las drogas, plasmados en una autobiografía que se adaptó a la gran pantalla con Postales desde el filo (1990).
De los títulos en los que apareció, podríamos destacar algunas comedias como Granujas todo ritmo (1980), El hombre con un zapato rojo (1985) y No matarás... al vecino (1989), ambas con Tom Hanks, la mítica Cuando Harry encontró a Sally (1989), o pequeños papeles en la delirante Austin Powers (1997) y Jay y Bob El Silencioso contraatacan (2001).
También tuvo la oportunidad de formar parte del universo Woody Allen en Hannah y sus hermanas (1986) y de participar en films de misterio como la adaptación de la novela de Agata Christie Cita con la muerte (1988), con un inmenso Peter Ustinov dando vida al mítico detective Hercules Poirot.
Aunque tocó otros géneros como el terror, con Scream 3 (2000) o la acción, con Los Ángeles de Charlie: Al límite (2003), la mayoría de sus papeles en los films mencionados fueron muy pequeños o de poca relevancia, volviendo a disfrutar de más protagonismo con la nueva entrega galáctica que se estrenó en 2015: Star Wars: El despertar de la fuerza.
Su repentina muerte no ha evitado que pudiera participar en la nueva entrega de la saga creada por George Lucas así que, en 2017, podremos disfrutar de ella una vez más en nuestras salas de cine.
El pasado día 23 de diciembre Carrie Fisher sufrió un infarto que la mantuvo ingresada en el hospital y, cuando todo apuntaba a una recuperación, finalmente su corazón no ha aguantado, dejándonos huérfanos de la princesa más querida en toda la galaxia.
Desde el sector más freakie de ROCKBUSTERS lamentamos muchísimo esta pérdida, sobretodo ahora que la franquicia de los Jedi vuelve a estar en primera línea.
Que la fuerza te acompañe, princesa!!
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